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Disfunción Sexual masculina: Importancia de un abordaje profesional 360º

La disfunción eréctil es un trastorno que afecta, en un rango de edad de 45-70 años a más del 50% de los varones de la Unión Europea, con diferentes grados de intensidad (leve, moderado, severo). Sus consecuencias no son solamente individuales sino en la pareja, con alteraciones de la calidad de vida de ambos.

La presencia de factores de riesgo (obesidad, tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial, vida sedentaria), unido a las dudas -a veces por timidez o vergüenza- en acudir al médico para consultar por el problema han condicionado que muchas veces se retrase la puesta en marcha de soluciones efectivas. Y esto, de hecho, es uno de los factores limitantes. Los resultados del tratamiento de la disfunción sexual masculina mejoran netamente cuando somos capaces de conseguir la implicación del paciente, su disposición a modificar determinadas conductas o hábitos así como recomendar adecuadamente los tratamientos, basándonos en evidencia científica publicada. Además es fundamental la participación de la pareja en todo el proceso. Debemos ser capaces de formar un verdadero “equipo terapéutico”.

Nuestra intervención debe ser la de expertos profesionales. No se trata exclusivamente de prescribir un fármaco y citar en revisión. Debemos ser buenos especialistas en medicina sexual. Es lo que nuestro paciente busca. Calidad y calidez. Una visión y enfoque globales. Esta persona está viniendo a vernos para explicarnos aspectos que forman parte de su más estricta intimidad. Que no van a poner su vida en peligro, pero que que no le permiten ser feliz. Tenemos que dedicarle tiempo: escucharle, comprenderle y ayudarle.

He aprendido muchas cosas en más de 25 años tratando pacientes con disfunción sexual. Atender a las personas, saber interpretar su problema y ofrecer soluciones eficaces no es algo que se consiga en pocos minutos de consulta. Debemos investigar aspectos físicos y aspectos psico-emocionales. La sexualidad posee en primer lugar un componente puramente fisiológico: la erección, que depende en primer lugar de un adecuado estímulo hormonal y una eficaz respuesta vascular. Pero el elemento emocional, sensorial, el deseo sexual, la pareja, el buen entendimiento de ambos…. La interacción de ambos tipos de aspectos permiten que el proceso de la sexualidad sea armónico y satisfactorio. Por ello es tan importante una visión global del problema, 360º.

En un pasado relativamente reciente la disfunción sexual del varón fue tratada como un proceso degenerativo natural. Parte del envejecimiento masculino, del paso del tiempo, irreversible e inevitable. Cambiar esos conceptos erróneos ha sido complejo. Y un gran esfuerzo por parte de los especialistas que hemos centrado nuestra actividad profesional en estos problemas. Muchos años empleados en informar a los pacientes, a otros colegas especialistas, médicos generales, enfermería. Que la opinión pública tomase conciencia de que éste es un problema de salud pública con importante prevalencia-solamente hay que ver el porcentaje de varones afectados en distintas escalas de edad-.

El significado socio-sanitario del diagnóstico y el tratamiento de la disfunción sexual puede también observarse en dos cuestiones concretas. Por un lado, pequeños cambios en conductas diarias (tipo de dieta, ejercicio físico, toma de tratamiento regular para la hipertensión, diabetes, alteraciones del colesterol y/o triglicéridos) pueden tener consecuencias positivas objetivas. Por otro, la aparición de trastornos de función eréctil en varones con factores de riesgo vascular previos puede mostrarse como un signo de alerta de alteraciones cardiacas: pensemos que el tamaño de las arterias helicinas (ramas de las arterias cavernosas que rellenan los espacios vasculares de los cuerpos cavernosos del pene durante la erección) son significativamente más pequeñas que las arterias coronarias. Por ello, los pacientes en estas circunstancias podrían tener que acudir a su cardiólogo.

Es muy importante que las personas afectadas por este problema sean conscientes de que existen diversas opciones de tratamiento, seguros y efectivos. Y profesionales altamente cualificados con experiencia en este campo. Equipos multidisciplinarios que permiten tratar globalmente la disfunción sexual. Deben informarse sobre la experiencia de quien les va a tratar para buscar los mejores resultados. No vale todo, no busquemos “ofertas”. Se trata de nuestra salud. Y el enfoque debe ser integral…360º

 

Dr Enrique Lledó García

CAMADEVA-Director del Gabinete de Urología y Cirugía Peneana